miércoles, 27 de enero de 2016

Hacía mucho tiempo...

Echaba de menos esta sensación. El hecho de poder salir de clase y ponerme ropa de "andar por casa". No preocuparme por tener que escribir a alguien un whatsapp para contarle donde estoy, no tener que preocuparme por llamadas o tener que salir de casa en una de mis tardes de descanso...

Me gusta la soledad. En su justa medida, eso sí. Pero hacía mucho tiempo que no me permitía el privilegio de ver una serie, tirarme en la cama con un buen libro o simplemente escribir en el blog. Hacía mucho tiempo que no me planteaba "hacer nada" durante todo el fin de semana, dedicarme a mi misma y a trabajar.

Es la primera vez en mucho tiempo que puedo dejar de preocuparme por el reloj, o por lo que otras personas opinen y disfrutar de mi tiempo sin que crean que "estoy en casa tocándome las tetas" (que es una práctica a la que no me dedico). Puedo pasarme el fin de semana viendo series o una película sin la necesidad de verla con alguien.

Sobretodo echaba de menos el momento "lectura". Ese momento en que me aferro a un buen libro y nadie me interrumpe. Solo estamos la novela y yo. Es una sensación realmente maravillosa que, por culpa del whatsapp o de tener cobertura, yo había dejado de hacer (y que ni se me ocurriera poner el móvil en modo avión).

Me siento bien con esta nueva etapa de mi vida en la que he interiorizado que no tengo la necesidad de compartir mis días con otra persona que, al final, no respeta mis planes, ni mis espacios, ni mis tiempos. No estoy criticando a nadie, ni haciendome la víctima. Simplemente me encanta ser yo misma.

Tengo muchas ganas de este fin de semana, para poder dedicarme todo el tiempo del mundo.