miércoles, 13 de junio de 2012

Incongruencias de la vida

A veces no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde, otras, en cambio, no sabemos el peso que nos quitamos de encima hasta que no lo hemos perdido.

Si es posible finales felices, en los que solo podamos reir, en cambio buscamos la película más deprimente por el hecho de que necesitamos llorar.

Odiamos el frío y buscamos desesperadamente el sol. Detestamos el calor y amamos la brisa. Mejor que no llueva, pero que tampoco exista la sequia.

Nunca estamos conformes con lo que tenemos o con lo que ocurre, incluso nos vence el deseo de tener más. Si un día jugaramos al conformismo la vida sería aburrida. Muy aburrida

martes, 12 de junio de 2012

Nunca digas "Nunca"

A pesar de todo no puedo negar que sigo siendo la misma tonta soñadora de siempre. ¿Los cuentos de príncipes y princesas? Siguen existiendo y me provocan esos escalofrios absurdos al imaginar cualquier escena. Sigo creyendo en el amor a primera vista, a primer beso, a primera palabra, en el amor a distancia, por cualquier red social, el amor ciego, el amor sin barreras. ¡Cualquier amor!

Porque si algo he aprendido es que las experiencias negativas no ocurren para deprimirse y meterse en la cama. No, a mi me ha servido para aprender, sonreir sin motivo y para valorarme un poquito más.

Si algo tengo claro es que ningún hombre se merece las lágrimas de una princesa, y yo derramé demasiadas.

¿Qué me queda ahora? Disfrutar se la vida a mi manera, estudiar y volverme a enamorar de cualquier tonto que me diga: "Hola princesa" :)