"Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama" Miguel de Cervantes
domingo, 16 de octubre de 2016
Hoy es uno de esos días...
viernes, 26 de agosto de 2016
Podría escribir...
Pero ya os digo que podría escribir de tantas cosas que no se por donde empezar. Podría hablar de mi miedo a la muerte, del pánico que le tengo. De mi miedo a quedarme sola, a no avanzar en lo que quiero, a sentir que defraudo a aquellos a los que quiero. Aunque supongo que defraudar a la gente con tus decisiones venga inscrito en el ADN y sea cosa de la naturaleza. Total, no podemos contentar a todo el mundo.
Podría escribir de todo aquello que no me gusta de la sociedad, de lo que busco en las personas que me rodean. De las veces que me han decepcionado, me han cortado las alas y han pretendido que permanezca con los pies en la tierra. Podría contaros la de veces que han pretendido organizarme la vida a corto, medio y largo plazo. También contaría la de veces que me he enfadado por ello. Podría contaros que me fastidia que se me juzgue por mi forma de ser y de ver la vida.
También os digo que podría hablaros de lo bien que estoy siendo una mujer independiente, que no espera nada de aquellos a los que la sociedad denomina "príncipes azules". Que me gusta estar en igualdad con aquellos del sexo opuesto y no sentirme inferior. Podría escribiros también que hace relativamente poco intentaron arrebatarme esos valores, y hacerme ser sumisa e ingenua. Pretendieron que no me diera todas las hostias que me quedan y que me fuera por el camino sencillo. Obviamente no lo permití, no por joderle a él, sino por mi misma. Por orgullo. Por amor propio.
Podría contaros que me quiero mucho a mi misma, y me pongo por encima de muchas personas. Algunos lo llamaréis egocentrismo, yo lo llamo ser fuerte. Podría contaros lo poco que me gusta que me controlen o me intenten manipular, ya pasé por ello una vez y no espero que se vuelva a repetir.
Os contaría lo que busco de aquella persona que quiero que comparta mis días y también os aseguraría que ahora mismo no me obsesiono por ello, cuando tenga que llegar, llegará. De momento a mis 22 años voy a dedicarme a VIVIR.
Podría contaros tantas cosas que, al final, no os contaría nada que llenara vuestros ojos cotillas. Podría escribir y escribo sobre lo que me da la gana, sin importarme la opinión del público.
Podría escribir y escribo porque me apasiona.
domingo, 21 de agosto de 2016
No juzgues a una persona por tener piercing.
He estado trece días con chicos y chicas entre 12 y 16 años, además de niños y niñas entre 9 y 12 años. Toda una diversidad, cada uno de su padre y de su madre. Con sus dudas, sus inseguridades, sus miedos, sus ilusiones, sus sonrisas, sus esperanzas, sus sueños. Hemos compartido vida durante trece días, más que suficientes para que ellos me hayan dejado marca y yo haya marcado un trocito de su pequeño corazón.
Muchos de ellos son niños y niñas que veo de año en año, que no tengo más contacto con ellos que esos trece días. Cada año que pasa les ves un poco menos pequeños y un poco más mayores. Ves el estirón que pegan, lo mucho que maduran en cuanto a razonamientos y las ganas que le ponen a la vida. Este año estaba con 13 adolescentes a los que había que dar ejemplo, doce si quitamos a mi hermana que ya le doy ejemplo todos los días. Te diré algo, el piercing no condicionó para nada el cariño que todos los niños y niñas recibieron por mi parte, ni los consejos, ni los abrazos, ni las riñas. El piercing en mi nariz no condicionó que los chavales se me acercaran, me preguntaran, me pidieran mimos e incluso que discutieran conmigo. El piercing no condicionó que una madre me dejara a su bebé de trece meses.
Muchos curiosos como niños que son me preguntaban por qué me lo había hecho, que si dolía y cuánto hacía que lo tenía, pero no lo hacían para juzgar después, sino porque simplemente les removía esa curiosidad, muchas veces inocente, que les caracteriza. Una tarde, en el tiempo libre, unas cuantas niñas de sexto de primaria se sentaron a mi lado para que les contase como es mi vida en Oviedo y salió el por qué del piercing. Yo les expliqué, como lo hice contigo en su momento, que el piercing marcaba un antes y un después en mi vida, una señal que indicaba que atrás había quedado la Noemí débil y ese mismo día había salido la Noemí que hace lo que le da la gana sin romper sus valores y sin importarle lo que diga el mundo. Obviamente no les dí más detalles, que no dejan de ser niñas. Una de ellas me abrazó y me dijo que era la mejor, que ojalá ella fuese tan fuerte como yo y no se dejase llevar por lo que los demás opinasen.
Se encuentran en una edad difícil, los doce, esa edad en la que aún no sabes si tienes el pavo o eres una niña. Esa edad en la que si te llaman "gorda" el mundo con todo su peso se te cae encima para aplastarte y ahogarte. Te voy a decir algo, aquellas palabras de esa niña me hicieron ver que lo estoy haciendo bien y que ya sea con un piercing en la nariz, estoy demostrando a niñas con debilidad que hay que ser fuerte en este mundo tan desigual.
Así que para ti probablemente una madre con un piercing sea la peor de las madres o una maestra con un piercing sea de las peores. Pero yo te digo que el físico es solamente eso, físico y el exterior es solamente eso, exterior. Que lo realmente importante son los valores que puedes transmitir a la infancia, que es el futuro de la sociedad.
domingo, 3 de julio de 2016
¿Parece mentira? Pues yo lo siento más real que nunca
domingo, 12 de junio de 2016
El postureo
Al final me pongo a hablar de mi y me voy del tema... Decía al principio de esta entrada que cada vez son más las parejas "postureo". Son aquellas parejas que se hacen doscientas fotos de cada momento que viven juntos y suben esas doscientas fotos a las redes sociales. ¿En que momento disfrutáis de lo que estáis viviendo? Y no me vengáis con la frasecita de "disfrutamos juntos" porque cuando vives pendiente de las fotos no vives. Que conste que yo me alegro de que seáis felices, pero no es necesario demostrarlo o al menos no es necesario enseñar todo a todo el mundo.
Somos una sociedad internatizada (¿existe esa palabra? Si me la acabo de inventar, ole yo). Recordad que los momentos se disfrutan. Si, se inmortalizan, pero pensad que no hay obligación de publicarlos.
Y si, ahora me diréis "¡Ah claro como tú no tienes novio te dedicas a criticar al resto! No, que cuando lo tenía, disfrutaba de los momentos. Vale, luego podía poner cualquier mariconada por facebook, pero era reacia a hacerme fotos y tener que subirlas a una red social. Es más, cuando hice la terapia de choque de borrar todo fue la mar de sencillo, no tenía absolutamente casi nada subido a las redes sociales.
Aunque me vuelva a enamorar, aunque vuelva a empezar con una persona, aunque comparta mi vida con alguien de nuevo. Esos momentos serán nuestros y, salvo algún hecho destacable, nadie va a saber si voy o vengo. ¡O mejor! Unos pocos sabrán si voy o vengo, simplemente quien me interese. Porque nunca va a faltar en mi ordenador esa carpeta de "momento inolvidables" pero será privada, no pública en facebook. Porque esos momentos serán solo mios.
PD: En 13 días os marearemos por facebook con fotos de la Confirmación de la pequeñaja de la casa. No nos lo tengáis en cuenta.
martes, 7 de junio de 2016
¡Puta!
lunes, 6 de junio de 2016
Y pasa porque tiene que pasar.
viernes, 20 de mayo de 2016
¿El sexo débil? ¡Y una mierda!
martes, 17 de mayo de 2016
Cuando las cosas dejan de doler. Cuando la indiferencia se apodera de ti
sábado, 7 de mayo de 2016
La verdad versus la mentira
jueves, 14 de abril de 2016
Querido A
Querido A:
Sí. Fuiste un error. Pero no en toda tu plenitud. Sino en la segunda parte. Como un partido de fútbol que ya está perdido, pero los jugadores salen aferrándose a la idea de que pueden ganar. Yo me aferré a la idea de que las personas cambia. No te odio, he comprendido que no vale ni la pena. Tampoco te guardo rencor. Considero que es mejor perdonar y no volver a cometer los mismos errores. Hasta hace un mes solamente esperaba que el karma actuase, que te jodiese la vida. Que te pasara como a mi. Enamorarte de alguien hasta las trancas y que ese alguien te arrancara la vida poco a poco, te anulara como persona y luego intentases salir adelante. Simplemente para que vieras lo que es sufrir en su estado más pleno y completo. Ahora hago mi vida. Me da igual si vas o vienes. A quien te follas y a quien no (y creeme que es complicado cuando en la Universidad debes tener espias que saben tu vida mejor que una lección de psicología del desarrollo). Pero me he cansado de escuchar cosas sobe ti, se más de lo que tú sabes sobre mi. Solo se que me merezco ser feliz y que vivir anclada al sufrimiento del pasado no compensa. He aprendido a valorar las cosas sencillas, a que el tiempo que una persona me regala es oro. He aprendido a respirar hondo, a relajarme. Ahora comprendo que cuando alguien te valora no te quita tiempo, te respeta y te deja seguir tu ritmo de vida, quedándose en segundo plano. Y he descubierto que con esas personas es con las que vale la pena perder el tiempo. Porque hay alguien con quien no me importa perder una tarde de estudio cuando me dejan tropecientas para mi. Si, también he descubierto que no eras tan bueno como te pintabas en muchos aspectos. Pero no me importa. El karma, destino, o lo que sea que hay, está actuando y pone a cada "tonto en su lugar y a cada payaso en su circo". Yo, de momento, no me puedo quejar. El Domingo me marqué un antes y un después conmigo misma, decidí convertirte en un tema sin importancia y volver a vivir. He de reconocer que no me va ni tan mal.
Esto es una despedida en todos los aspectos, siento si te jode, tenia que hacerlo. Pero en este blog ya no va a haber nada por lo que te ponga cachondo discutir y tener una excusa para hablarme. Se feliz, si es que comprendes ese término. Yo, poco a poco, lo voy siendo.
Adiós.
domingo, 10 de abril de 2016
Momentos.
domingo, 3 de abril de 2016
Tu reflejo
*Toc, toc, toc* ¡Ey, tú! Si, te estoy hablando a ti. ¿Me ves? Soy tu. O una realidad de ti misma. Soy lo que tú quieras que sea. Pero no voy a ser en lo que él quiere conventirte. Lo que ves aquí es una mujer fuerte, guapa e inteligente. Que no se deja comer por nadie. Una mujer libre y autónoma. Soy la mejor parte de ti misma, aunque no quieras reconocerlo. Soy tus ganas de vivir, de levantarte cada mañana. Ven, acércate un poco más. ¿Me ves mejor? Fíjate bien. Ahora sí. Ese brillo en los ojos te pertenece. Es aquello que debe darte fuerzas para romper con tu pasado y lanzarte a un futuro mejor. El chico al que estás enganchada no te quiere. Bueno, desde este lado se ve que te quiere, pero hundir. Terminar con tu personalidad para siempre y que seas suya. No creas sus palabras de amor, cuando cinco minutos después te lanza amenazas. Recuerda que quien importa eres tú y que lo que dice puede hacerse realidad. Y tú y yo podríamos desaparecer para siempre. ¿Dónde quedará todo lo que nos queda por vivir? Mañana cuando me veas sonrie y cómete el mundo.
Te quiero con locura,
Fdo. Tu reflejo
lunes, 7 de marzo de 2016
Pasado página
Creo que por fín. Ha llegado el momento. Ya no duele pronunciar su nombre, las pesadillas ya no me atormentan. Se ha terminado el tener miedo al andar por la calle, el vivir obsesionada por si veía su coche. No se en que momento pasó, no sé en que instante mi cuerpo empezó a preocuparse de su bienestar y mi cabeza a desconectar esa parte que dolía. Pero está hecho. He pasado página. Muchos me diréis que ha sido poco tiempo. Si, muy bien, de acuerdo. Pero ha dolido lo suficiente como para tener el orgullo de querer cuidarme a mi misma. Llegó mi momento. Me considero más fuerte de lo que normalmente soy. Aquí termina una etapa de mi vida en la que ha habido cosas buenas, pero también malas que han terminado con la Noemí que existia hace 17 meses, para transformarla en otra que tan siquiera se reconocía. Pero poco a poco he sabido salir adelante, descubrir que, a pesar de los intentos por cambiarme, la parte que me modeló sin yo darme cuenta se fue con él y conmigo apareció una Noemí mucho más fuerte, mucho más madura. Este es mi momento. Llegó la hora de mostrarme a mi misma de lo que soy capaz.
"Nos hicieron pequeños, nos soñamos gigantes"
PD: pasar página no implica lanzarme a los brazos de otro.
miércoles, 24 de febrero de 2016
Por ello no dejo de ser más adulta, ¿O si?
Una vez alguien me dijo que hiciera todas las locuras que pudiera mientras aún era joven. Pero que solamente pudieran disfrutar de ellas unos pocos privilegiados, porque sino todo el mundo iba a terminar tachándome de inmadura. Soy una chica bastante madura para mi edad, ya no lo digo yo porque sonaría egocéntrico y pretencioso, me lo dice el resto de la gente, pero también tengo mis bobadas de chica de 21 años. Me encuentro en ese momento en el que tengo que ser adulta y a la vez no quiero dejar a la niña que llevo dentro (me quedan dos meses para los 22 y ni lo había pensado). Si, puedo comportarme como una adulta cuando es necesario, pero tan solo unos pocos saben que me puede dar la risa floja por cualquier bobada y pasarme horas riendo, que puedo reír y llorar al mismo tiempo y que soy fan de todas y cada una de las películas de Disney (y que se admiten maratones de las mismas). Pero no por ello dejo de ser más adulta, ¿O si?
martes, 16 de febrero de 2016
Caperucita dejó de llorar y decidió darle patadas a la vida.
Se había estancado. Su vida no avanzaba y se sentía perdida en un mundo que no paraba de girar.
Había echado al lobo de su vida, para siempre. Pero el lobo, en esos quince meses consiguió moldear a Caperucita y ahora que el lobo se había ido, una parte de Caperucita lo hacia con él. Y así fue como Caperucita se quedó sin cuento, pero puso fuerza y voluntad para crear su propio cuento.
Así fue como, por primera vez en la historia de los cuentos, Caperucita no era la víctima.
lunes, 1 de febrero de 2016
Febrero
Febrero. Mes nuevo, vida nueva (ya, ya se que es año nuevo y vida nueva. Soy muy de cambiar dichos). Mi madre hace dos dias me dijo: "A partir de ahora cuando te levantes y te mires en el espejo pregunta ¿Qué ves? Porque te devuelve el reflejo de una mujer fuerte y valiente". Ayer una gran amiga me dijo "Cuqui, eres una de las mujeres más fuertes que conozco, no te puedes dejar comer por nadie". Ambas tienen razón, a pesar de ser "yo misma", poco a poco fui moldeada para ser alguien que no quería, sin darme cuenta. Todo empezó con pequeñas cosas, pequeños detalles que fueron cambiandome como persona, anulando esa fuerza hasta convertirme en una marioneta a su gusto. Si, seguia teniendo mi caracter, pero consentia demasiadas cosas. Ahora estoy desorientada en un mundo que sigue dando vueltas, que no se para a esperarme y no puedo seguir así. Tengo que volver a encontrar a la Noemí de hace un año, demostrarme a mi misma que no se fue tan lejos. Enseñarme que, al final, no fui tan condicionada como parece que lo estoy y que esa parte de mi sigue escondida en algún lugar. Que no se ha ido con el primer insulto. Que esa parte de mi no se fue con él. Algo empezó a cambiar en verano y creí que me sentia mal por no estar con él. En realidad es que esa parte de mi que estaba escondida volvía a salir. En cambio opté por enterrarla de nuevo.
Esta vez toca levantar la cabeza y demostrarme a mi misma que soy una mujer con ovarios.
Bienvenido Febrero, bienvenida nueva vida.