jueves, 14 de abril de 2016

Querido A

Querido A:
Sí. Fuiste un error. Pero no en toda tu plenitud. Sino en la segunda parte. Como un partido de fútbol que ya está perdido, pero los jugadores salen aferrándose a la idea de que pueden ganar. Yo me aferré a la idea de que las personas cambia. No te odio, he comprendido que no vale ni la pena. Tampoco te guardo rencor. Considero que es mejor perdonar y no volver a cometer los mismos errores. Hasta hace un mes solamente esperaba que el karma actuase, que te jodiese la vida. Que te pasara como a mi. Enamorarte de alguien hasta las trancas y que ese alguien te arrancara la vida poco a poco, te anulara como persona y luego intentases salir adelante. Simplemente para que vieras lo que es sufrir en su estado más pleno y completo. Ahora hago mi vida. Me da igual si vas o vienes. A quien te follas y a quien no (y creeme que es complicado cuando en la Universidad debes tener espias que saben tu vida mejor que una lección de psicología del desarrollo). Pero me he cansado de escuchar cosas sobe ti, se más de lo que tú sabes sobre mi. Solo se que me merezco ser feliz y que vivir anclada al sufrimiento del pasado no compensa. He aprendido a valorar las cosas sencillas, a que el tiempo que una persona me regala es oro. He aprendido a respirar hondo, a relajarme. Ahora comprendo que cuando alguien te valora no te quita tiempo, te respeta y te deja seguir tu ritmo de vida, quedándose en segundo plano. Y he descubierto que con esas personas es con las que vale la pena perder el tiempo. Porque hay alguien con quien no me importa perder una tarde de estudio cuando me dejan tropecientas para mi. Si, también he descubierto que no eras tan bueno como te pintabas en muchos aspectos. Pero no me importa. El karma, destino, o lo que sea que hay, está actuando y pone a cada "tonto en su lugar y a cada payaso en su circo". Yo, de momento, no me puedo quejar. El Domingo me marqué un antes y un después conmigo misma, decidí convertirte en un tema sin importancia y volver a vivir. He de reconocer que no me va ni tan mal.
Esto es una despedida en todos los aspectos, siento si te jode, tenia que hacerlo. Pero en este blog ya no va a haber nada por lo que te ponga cachondo discutir y tener una excusa para hablarme. Se feliz, si es que comprendes ese término. Yo, poco a poco, lo voy siendo.
Adiós.

domingo, 10 de abril de 2016

Momentos.

No os ha pasado, a veces, que estais con una persona y es como si el tiempo se parase. No importa si el sol se esconde y comienza a llover a mares (This is Asturias, amigos). No importan las personas que pasen alrededor, ni el sitio en el que esteis. Simplemente importa esa persona. ¿Conocéis esa sensación? Después de un golpe fuerte crees que no vas a poder volver a sentir algo así, que es muy difícil volverse a fiar de alguien sin pensar que tiene segundas intenciones, que estás muy cómoda con tu soledad, haciendo lo que te da la gana, sin dar explicaciones a nadie. Hasta que llega alguien que te jode los esquemas, que se propone volver loca tu vida sin hacerte sentir mal, sin forzarte, mostrandote lo bello que tiene ser mujer y que ese cuerpo debería ser más explotado. Alguien que puede llamarte "guapa" decenas de veces, que consigue que te sonrojes cada cuatro frases. Que vuelves a ser incapaz de mirar fijamente unos ojos color caramelo, pero no duele. Que hace cualquier cosa por verte bien. Pero a la vez te da tu espacio, tu tiempo, te deja ser tú misma. Que bromea, le quita hierro al asunto y te pide que disfrutes del momento. Aquella persona con la que te encuentras tan agusto que no te importaría volver a ver. ¿Sabéis a lo que me refiero? Pues en ese momento de paz conmigo misma me encuentro. Y es el mejor de los momentos.

domingo, 3 de abril de 2016

Tu reflejo

*Toc, toc, toc* ¡Ey, tú! Si, te estoy hablando a ti. ¿Me ves? Soy tu. O una realidad de ti misma. Soy lo que tú quieras que sea. Pero no voy a ser en lo que él quiere conventirte. Lo que ves aquí es una mujer fuerte, guapa e inteligente. Que no se deja comer por nadie. Una mujer libre y autónoma. Soy la mejor parte de ti misma, aunque no quieras reconocerlo. Soy tus ganas de vivir, de levantarte cada mañana. Ven, acércate un poco más. ¿Me ves mejor? Fíjate bien. Ahora sí. Ese brillo en los ojos te pertenece. Es aquello que debe darte fuerzas para romper con tu pasado y lanzarte a un futuro mejor. El chico al que estás enganchada no te quiere. Bueno, desde este lado se ve que te quiere, pero hundir. Terminar con tu personalidad para siempre y que seas suya. No creas sus palabras de amor, cuando cinco minutos después te lanza amenazas. Recuerda que quien importa eres tú y que lo que dice puede hacerse realidad. Y tú y yo podríamos desaparecer para siempre. ¿Dónde quedará todo lo que nos queda por vivir? Mañana cuando me veas sonrie y cómete el mundo.
Te quiero con locura,
Fdo. Tu reflejo