domingo, 12 de junio de 2016

El postureo

Nos estamos convirtiendo en parejas "postureo" (¿yo por qué hablo en primera persona del plural?). Ahora importan más la cantidad de "me gusta" de facebook o instagram que los momentos que viven con la otra persona. Soy la primera a la cual el móvil se le ha convertido en una prolongación de la mano (creo que no hay más que ver mi Snapchat, que cuando me aburro no callo. Aunque eso también me pasa en la vida real, mi madre puede corroborarlo). Pero en los buenos momentos intento desconectar los datos y olvidarme de que existe. Es difícil, pero es interesante lo que otra persona te puede contar, aunque el tema sea lo más aburrido del mundo, puedes conocer a una persona por como te cuenta las cosas. Su mirada, esa sonrisa, ese brillito en los ojos cuando le interesa un tema, esos pequeños detalles que marcan las cosas. Lo mismo pasa con los momentos. Bien es cierto que yo soy una persona enganchada a las redes sociales, pero solo os cuento lo que me interesa, es mejor tener filtro a que sepáis todo lo que me ocurre.

Al final me pongo a hablar de mi y me voy del tema... Decía al principio de esta entrada que cada vez son más las parejas "postureo". Son aquellas parejas que se hacen doscientas fotos de cada momento que viven juntos y suben esas doscientas fotos a las redes sociales. ¿En que momento disfrutáis de lo que estáis viviendo? Y no me vengáis con la frasecita de "disfrutamos juntos" porque cuando vives pendiente de las fotos no vives. Que conste que yo me alegro de que seáis felices, pero no es necesario demostrarlo o al menos no es necesario enseñar todo a todo el mundo.

Somos una sociedad internatizada (¿existe esa palabra? Si me la acabo de inventar, ole yo). Recordad que los momentos se disfrutan. Si, se inmortalizan, pero pensad que no hay obligación de publicarlos.

Y si, ahora me diréis "¡Ah claro como tú no tienes novio te dedicas a criticar al resto! No, que cuando lo tenía, disfrutaba de los momentos. Vale, luego podía poner cualquier mariconada por facebook, pero era reacia a hacerme fotos y tener que subirlas a una red social. Es más, cuando hice la terapia de choque de borrar todo fue la mar de sencillo, no tenía absolutamente casi nada subido a las redes sociales.

Aunque me vuelva a enamorar, aunque vuelva a empezar con una persona, aunque comparta mi vida con alguien de nuevo. Esos momentos serán nuestros y, salvo algún hecho destacable, nadie va a saber si voy o vengo. ¡O mejor! Unos pocos sabrán si voy o vengo, simplemente quien me interese. Porque nunca va a faltar en mi ordenador esa carpeta de "momento inolvidables" pero será privada, no pública en facebook. Porque esos momentos serán solo mios.

PD: En 13 días os marearemos por facebook con fotos de la Confirmación de la pequeñaja de la casa. No nos lo tengáis en cuenta.

martes, 7 de junio de 2016

¡Puta!


Nosotras somos las primeras en descalificarnos como personas. ¡Manda narices! Esta mañana me desperté viendo esta imagen en Facebook. Resume un poco mi yo actual. Creo que en Diciembre dejé de lado a la Noemí dulce e inocente y pasó a protagonizar mi vida una Noemí que suda de los estereotipos, que respira, que pisa fuerte, que las opiniones del resto le importan poco, que por fin soy yo misma. Y me siento mejor persona. Sí chicas, a todas nos gustan las visitas inesperadas, que el chico que nos gusta se presente en nuestra casa o en nuestro lugar de trabajo y nos de una sorpresa, regalos así porque sí, sin venir a cuento. Pero, os voy a contar un secreto: A ELLOS TAMBIÉN. No os hacéis una idea de lo gratificante que es romper con lo establecido. Dejar de lado los estándares de una relación y pasar a la igualdad. Porque conozco chicas que opinan que debe ser el chico quién debe dar, y la mujer únicamente sentirse mimada. A mi me puede dar un pampurrio si llego a ese punto. Que sí, que yo antes era de esas. Pero no me llenaba, al final te encuentras con un gilipollas manipulador y pasas a ser un marioneta. Por eso es mejor luchar por la libertad y la igualdad. Que si hay que discutir por pagar la cuenta y terminar con un cónclave de besos y un revoltijo de sábanas (voy a ser fina hablando) pues se termina. Que las mujeres también somos activas sexualmente y nos gusta ¡Sorpresa! Siempre y cuando no me vea forzada a ello, al menos en mi caso. He aprendido a disfrutar de la vida, de los pequeños momentos, que el aquí y ahora cobra especial importancia, porque mañana puede terminarse el mundo y a ti te quedan cosas por hacer. Se tú misma, olvídate de todo lo que piensen los demás. Una mente loca es mucho más sexy que alguien que sigue patrones de conducta. Desmelenate, rebelate, rompe con las cadenas de una sociedad que nos toma como débiles. Haz lo que te apetezca y que le jodan al mundo. Sobre todo se feliz.

lunes, 6 de junio de 2016

Y pasa porque tiene que pasar.

"Acuérdate cómo fue, de lo que sentiste aquella noche. Y pasa porque tiene que pasar, y pasa porque aún te sientes vivo. Porque estábamos los dos y la noche quiso ser noche. El sonido que susurraba mirándonos. Cómo pudimos parar el tiempo, si solemos correr detrás de él, pero aquella noche era diferente. Y pasa porque tiene que pasar, y pasa porque aún te sientes vivo. Porque al fin y al cabo la vida no es más que un tiempo corto que te da la oportunidad de salir de lo establecido, de sentirte agusto y sentirte bien. Porque esa noche solo nos escuchábamos a nosotros, solo había luces, y era la de la luna, la de la luna y la de tus ojos, que brillaban tumbados mirándome, estaban contentos. Escuchabas esa voz que te decía "está pasando" y está pasando ahora, y el ahora se convirtió en para siempre. Porque en la vida ríes y lloras y vuelves a ello una y otra vez. Y al día siguiente volverás a lo establecido y volverás a esa rutina, pero no será lo mismo. No será lo mismo porque te acordarás de aquella noche, la noche en que te saltaste las normas, conmigo. Y pasa porque tiene que pasar, y pasa porque aún te sientes vivo, y pasa porque tiene que pasar, y pasa porque estás conmigo."