sábado, 25 de agosto de 2012

Taizé- Una comunidad, una nueva vida

Bajo el gran techo en forma de ficha de trivial, influenciada por el sonido de las voces de los componentes del coro, acompañada de la tenue luz, y de muchas personas... En este entorno de meditación y paz, dentro de las tierras de la humilde comunidad de Taizé, en la última noche, los recuerdos inundan mi mente. Recuerdo mi caos cerebral al llegar aquí, mi gran problema con el idioma se hacía notar aún más que en España. El horrible puré de patata de esa cena. Las oraciones con su silencio, tres mil personas de todo el mundo unidas por lo mismo: Dios. El camino hacia una nueva solidaridad, la simpatía. El grupo de iniciación biblica, ¡qué digo! mi gran grupo de iniciación biblica, esas nueve personas que con sus pensamientos y opiniones han abierto mi mente toda esta semana, haciendome ver que no todo lo que a mi me pasa es de lo malo, lo peor. Cada una de sus sonrisas, cada broma, juego... Las personas que me han traido hasta este lugar, a todas ellas: GRACIAS. Porque es difícil explicar todo lo que se siente, porque para entenderlo hay que vivirlo. El hecho de ver como Cristo se encuentra reflejado en lo más simple: En el "bona peti" de la persona que te sirve, en una sonrisa, en un "Merci". El Espíritu habla, y lo hace en formas totalmente diferentes. Es complicado no sacar una sonrisa o no sentirse querido con los "Free Hugs" Gracias a todas las personas que de una manera u otra han intercedido en que esta semana sea inolvidable; al hermano Roger, a quien un día se le ocurrió llamar a los jóvenes; a todos y cada uno de los hermanos de esta comunidad; a cada joven que ha compartido esta semana. Porque Cristo está en lo sencillo, Cristo está en nosotros.

2 comentarios:

  1. Simplemente hermosa y cierta la descripción que escribiste sobre Taize, Saludos

    ResponderEliminar
  2. Solo el que ha ido comprende lo que Taize es. Precioso.

    ResponderEliminar

Sí la has leído, ¿qué menos que comentar?