domingo, 30 de noviembre de 2014

Te echo de menos. Demasiado

Hoy ha sido un día intenso de estudio. En realidad llevan siendo dos días intensos de estudio. Acostumbrada a despertar todos los Domingos a tu lado, a tener que despertar en mi casa y con unos apuntes esperándome...

Lo peor es que te echo de menos, y no entiendo por qué. ¿Te estás convirtiendo en algo importante en mi vida? ¿Debería preocuparme? No me voy a poner en plan ñoño, diciendo que te quiero, porque sería mentirte. Querer es un sentimiento demasiado intenso como para soltarlo a la ligera. Esto a gusto a tu lado, haces que mi vida se estabilice, que los problemas sean menores. No has sido una casualidad, creo que apareciste en el momento exacto en el que yo te necesitaba. Pero quiero decirte te quiero cuando lo sienta de verdad y no ahora porque seas mi novio.

Me siento ridícula por no poderte mantener la mirada, que se me caiga la baba cuando te veo jugar al fútbol, el mejor de los porteros. Que me guiñes un ojo y no pueda parar de sonreír. ¿Qué me estás haciendo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sí la has leído, ¿qué menos que comentar?