jueves, 12 de abril de 2012

Si no te enteras de una manera, hago que te enteres por otra: Tienes un novio mentiroso cabrón ;)

Hablar te ayuda a desahogarte, pues yo en estos momentos no puedo hablar con nadie así que recurro a la opción fácil: ESCRIBIR ES DESAHOGARTE.

No entiendo porque, ni lo entenderé nunca. En mi pequeña cabeza de medio adolescente madura no entra tanta situación rara, dificultosa o cualquier apelativo que la quieras añadir.

Un año y ocho meses luchando, rompiendo y volviendo. Casi dos años de lágrimas, de sonrisas, de momentos. Momentos que ahora pienso que eran mentira. No entiendo que te he hecho para llegar a pagármelo así, ¿qué querías? ¿Atarme de por vida? Tenías mi corazón en tus manos, únicamente tenías que hacerme sonreír todos los días, solo te pedía eso. En cambio no, decidiste crear un mundo paralelo al nuestro. La más tonta he sido yo, que poco a poco y haciendo la vista gorda no le di importancia a cada pequeña mentira.

(Ya se que me han dicho que no diga nada a nadie, que esto quede en el anonimato, pero me siento tan engañada que necesitaba escribir estas líneas.)

Las pequeñas mentiras acabaron siendo una gran mentira que implicó a demasiada gente. ¿Por qué? Acaso te he tratado mal, sabes que odio lo materialista, que no necesito nada, contigo me bastaba y tuviste que estropearlo.

Todas estas veces que hemos roto, al final, después de tres o cuatro días, como mucho una semana, hemos vuelto. Esta vez no, no intentes atarme de cualquier manera porque no lo vas a conseguir. No quiero seguir sabiendo que existes o que no puedes vivir sin mi. Sí, a pesar de que los cristianos tenemos que poner la otra mejilla contigo no pienso ponerla, no debería guardar rencor, nunca me han educado para ello. Pero es tal el daño que me has causado que no puedo hacer otra cosa que contarte.

Hace tres días que todavía contaba todos y cada uno de los días que pasaba a tu lado, esperando a cumplir dos años y sentirme la chica más feliz del mundo. Ahora, como terapia, me dedicaré a contar cada uno de los días que paso sin ti, celebraré todos los meses y los años, en los que salí de tus mundos de yupi para vivir mi realidad, la realidad de todo el mundo.

No te odio, nose lo que es odiar a la gente, hasta hace nada no sabía ni lo que era guardar rencor, pero tú me has obligado a ello. Gracias, en estos momentos me arrepiento de todo el tiempo que he pasado contigo y de todo lo que te he dado. "Idiota por dornarte cada esquina de mi cuerpo"

Si, esto es un adiós, una despedida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sí la has leído, ¿qué menos que comentar?