sábado, 22 de agosto de 2015

Quierete

Antes de querer a nadie, tienes que quererte a ti primero. Antes de estar con alguien, tienes que aprender a estar sola. La gente cambia, madura o muestra como realmente era. Yo he madurado, poco a poco, pero no he perdido mi esencia de disfrutar de las cosas como una cría. Nunca he necesitado regalos caros, ni los necesito, lo único que siempre he pedido es, tal vez, cariño, confianza y respeto. Bueno, y alguna que otra vez más mimos de la cuenta. No es caro, pero si necesita esfuerzo. 

Si, eres cabezota y testaruda, infantil, sensible, te preocupas demasiado por personas que ni siquiera piensan en ti, te dejas llevar por los impulsos, coges confianza demasiado rápido y crees que las personas son más buenas de lo que realmente son. Eres floja, dormilona, algo impuntual, una ilusa que sigue pidiendo deseos cuando sopla las velas o ve estrellas fugaces, que sigues creyendo que el amor es perfecto a pesar de todos los palos. Tienes defectos, como todos, pero también tienes un millón de virtudes. Has conseguido aprender de los errores y crecer como persona, superando cada cosa que se te ha puesto delante en estos 21 años. Tienes una imperfección que muchos desearían. ¿Habrá problemas? Muchos. ¿Será difícil? No te voy a mentir, lo será, pero tu eres mucho más de lo que crees.

Es hora de salir ahí fuera, comerte el mundo y volver con energía para librarte de todo lo que no te haga falta porque, para pasar un mal rato siempre hay tiempo, y los buenos momentos vuelan. Así qué, ¿A que esperas para cazarlos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sí la has leído, ¿qué menos que comentar?