Me duele verla mal. Cada una de sus lágrimas es un golpe en mi pecho. Me siento inútil por no poderla ayudar. Por no poder sacarla una sonrisa. Y todo por vuestra culpa. Me he cansado de ser la que calla y otorga. Cansada de estos cinco meses de humillación y acoso. Cansada de las amenazas en mi casa. Tengo miedo. Pero se acabó el tiempo. No voy a consetir más humillaciones y ataques. Vosotros habéis decidido que esto sea la guerra y no pienso quedarme de brazos cruzados. No voy a consentir más lágrimas, ni más prohibiciones de gente como vosotros. No quiero seguir viendo como acabáis poco a poco con su fuerza, como sacais mis nervios y me jodeis la vida. "Si no puedes con el enemigo únete a él" He permitido que os metáis conmigo, he tragado lo intragable pero no voy a aguantar que mi madre siga así. La guerra la comenzásteis vosotros hace cinco meses, ahora la pelota está en mi campo.
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