lunes, 25 de febrero de 2013

Ella.

Me duele verla mal. Cada una de sus lágrimas es un golpe en mi pecho. Me siento inútil por no poderla ayudar. Por no poder sacarla una sonrisa. Y todo por vuestra culpa. Me he cansado de ser la que calla y otorga. Cansada de estos cinco meses de humillación y acoso. Cansada de las amenazas en mi casa. Tengo miedo. Pero se acabó el tiempo. No voy a consetir más humillaciones y ataques. Vosotros habéis decidido que esto sea la guerra y no pienso quedarme de brazos cruzados. No voy a consentir más lágrimas,  ni más prohibiciones de gente como vosotros. No quiero seguir viendo como acabáis poco a poco con su fuerza, como sacais mis nervios y me jodeis la vida. "Si no puedes con el enemigo únete a él" He permitido que os metáis conmigo, he tragado lo intragable pero no voy a aguantar que mi madre siga así. La guerra la comenzásteis vosotros hace cinco meses, ahora la pelota está en mi campo.

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